NOTRE DAME… ¿TENÍA O NO TENÍA SEGURO?

 

Ya han pasado dos semanas desde el incendio de una de las catedrales más importantes del mundo y aquel incidente todavía nos sigue dejando un mal sabor de boca.

Muchas han sido las preguntas que nos hemos planteado, pero para nosotros, los del mundo asegurador, una era clave. ¿Tenía o no tenía seguro Notre Dame? Y si en ese caso fuese… ¿Cuál sería el valor del continente?, y el de sus obras de arte?

Como bien sabemos, los monumentos históricos sí que tienen la posibilidad de ser asegurados, de hecho, muchos de ellos, cuentan con un seguro específico, como cualquier otro patrimonio que necesita protegerse frente a riesgos tan comunes como un incendio, caída de rayo, viento, o una gotera…, y otros más específicos propios de inmuebles Patrimonio de la Humanidad.

Vamos a explicar lo más sencillo, una iglesia, o en el caso de Notre Dame es un edificio  y como tal,  tiene las mismas particularidades de protección económica como cualquier otro.  De igual manera, pueden producirse robos, sobre todo sabiendo que dentro puede haber desde dinero hasta obras de arte de incalculable valor.

En definitiva, el seguro para la iglesia se parece mucho al de otro edificio, con sus puertas y sus ventanas. Hablando de las ventanas,  las de las iglesias tienen su “miga” ya que estas ventanas son en realidad vidrieras o vitrales de gran valor histórico-artístico y además de difícil reparación a la hora de ser reconstruidas. De hecho la garantía de cristales en los seguros para iglesias es de una importancia muy elevada y suele tener una garantía reforzada.

Lo mismo pasa con otros elementos de las iglesias que protegen las cúpulas, los azulejos, los artesonados…todos esos elementos que forman parte del patrimonio cultural.

A grandes rasgos, es importante tener una buena cobertura de obras de arte, tanto frente al robo, como a los gastos de restauración en caso de deterioro, incendio o caída del rayo ya que son edificios de gran altura y en caso de haber tormenta, el primer objetivo sería este edificio.

Dejando de hablar de la posible póliza de un monumento, y entrando en materia de Notre Dame, Francia se preguntaba que pudo hacer para evitar ese incendio, ya que Notre Dame no cuenta con ningún tipo de seguro.  En 1905, a raíz de la ley de separación del Estado y la Iglesia el tener seguro era un coste inasumible.

Aun así en 2001, un informe gubernamental recomendó reexaminar esa política pero nadie siguió su consejo con el titular de; “Costaría demasiado dinero, aunque nos permitiría hacer un inventario detallado de las propiedades del Estado y entender cuál es el valor real” afirma el historiador del arte Jean-Micheal Leniaud, reafirmando también que es indispensable revisar los protocolos de seguridad, colocar alarmas contra incendios y controlar las instalaciones eléctricas.

Las iglesias francesas están sin aliento, afirma Leniaud, poniendo la vista en la Madeleine, Saint-Sulpice y Sains-Eustache entre otras.

Lo que no lleva lugar a la duda es que cualquier edificio tanto histórico como no, tiene que tener un buen plan de emergencia contra cualquier posible incendio o robo.

El Estado Francés es el único propietario de Notre Dame y desde 1889 tiene vigente el principio de auto seguro en virtud del cual el Estado recurre directamente a sus recursos en caso de daños.  Tal y como ha recogido Le Monde, La Federación Francesa del Seguro señala que el Estado francés deberá hacerse cargo de los trabajos de recuperación de Notre Dame, valorados hasta ahora a grandes rasgos en más de mil millones de euros.

No obstante las obras del interior de Notre Dame sí que podrían estar aseguradas ya que buena parte de ellas pertenecen a la Archidiócesis de París.

A día de hoy se desconoce el causante de los hechos pero en el caso de si hubiese responsabilidad de las empresas que trabajaban en las obras de restauración, sí que podría haber reclamaciones del seguro por sus pólizas de responsabilidad civil.

 

A la vista de catástrofes anteriores como las de York Minster en los 80, el Castillo de Windsor en los 90 y Chandon Park en 2015, todas “las empresas que trabajan en Notre Dame tendrán sus propias pólizas, incluidas las de responsabilidad civil y por lo general, esta cobertura proporcionará un límite de compensación de unas decenas de millones de euros”.

“Pero, si finalmente se determina que son responsables del siniestro esta cantidad será una gota en el océano en comparación con el coste real de restaurar la catedral”, que puede demorarse hasta 20 años dada la vulnerabilidad del edificio y la cantidad de equipos y especialistas requeridos.

 

Sea como fuere, no va a ser nada fácil determinar esas responsabilidades, por lo que esperemos que el Estado Francés nos reconstruya nuestra querida Notre Dame como bien dice “más bella todavía”. Y también que se replantee, como hizo en 2001, la posibilidad de transferir este riesgo, y que esta vez apuesten por suscribir un seguro de daños para asegurar todos sus Monumentos Históricos.

Los franceses se lo agradecerán.

Y tus instalaciones... ¿Están bien aseguradas?
¿Sabías qué…no es lo mismo asegurar un bien a valor declarado qué a valor convenido?
¿Sabías qué…no es lo mismo valor de reposición qué valor a nuevo qué valor a reposición a nuevo?
¿Sabías qué…no es lo mismo una póliza de daños nominados que una póliza todo riesgo daños materiales?
¿Sabías qué…
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