Lo primero será identificar aquellos riesgos importantes que amenazan a los tres elementos con los que la empresa desarrolla su actividad, que son las personas, los bienes y las posibles responsabilidades, que puedan poner en peligro la viabilidad del negocio. Esto lo puede hacer internamente el equipo directivo que es quien lo conoce bien, sin embargo contar con un consultor externo puede ayudar a poner orden, aportar ideas y establecer un método de revisión continua.
En segundo lugar, tendremos que tener clara la estructura de protección que tenemos implantada (autoseguro y programa de seguros) en cada una de las áreas de actividad, y cuestionarnos si va en línea con el apetito o aversión al riesgo de la empresa, si tenemos todos los riesgos nucleares cubiertos, si nos permite vivir tranquilos, si pagamos primas competitivas, si hemos tenido en cuanta la aparición de riesgos emergentes como el riesgo ciber o bien posibles insolvencias de clientes por la crisis que ha provocado la pandemia.
En tercer lugar, habrá que valorar si el mediador y las aseguradoras que tenemos son las adecuadas. Al mediador habrá que exigirle especialización, independencia y transparencia. Al asegurador se le pedirá solvencia y agilidad en el pago de los siniestros. Se hace imprescindible valorar el grado de especialización y de experiencia tanto de su mediador como de su asegurador. Todos le dirán que son especialistas y expertos en empresas o en tal ramo de seguro. Póngalo en interrogantes y compruébelo por sí mismo consultando a colegas o en redes sociales.
Un agente exclusivo de una aseguradora solo podrá darle una alternativa y es dependiente de su compañía, sin embargo un corredor de seguros podrá presentarle todas las opciones del mercado asegurador con total independencia. Elija a un corredor de seguros que le inspire confianza, experto en riesgos y seguros que pueda ayudarle a identificar los riesgos más importantes de su empresa, a gestionarlos y también a contratar los seguros más adecuados. Sin ánimo de ofender a nadie, el mediador de su seguro de coche no suele estar capacitado para asegurar su empresa. Contratar un seguro de su empresa a través de un banco puede ser grave error, ya que su objetivo no es asesorarte bien, simplemente te “calzan” una prima de seguro para cumplir sus objetivos.
Lo ideal, en mi opinión, es contar con corredores/aseguradoras especialistas según el tipo de riesgo o el ramo de seguro. Por ejemplo, si su negocio es de transportes elija a un corredor especialista en seguros de mercancías, flotas, cascos…; si quiere contratar un seguro de crédito acuda a una correduría especialista en el ramo de seguro de crédito y factoring; si quiere implantar planes de retribución flexible en su empresa contacte con especialistas en salud y previsión social…
En definitiva, busque alternativas. Puede que su mediador actual lleve muchos años y se haya relajado, o quizás no. Revise, compare y ponga a dos o tres corredores de seguros en competencia siendo ecuánime y transparente explicando a todos las reglas del juego, y que cada uno presente su propuesta de valor y sus ideas.
¡Mejorar la gestión de sus riesgos y sus seguros es vital para garantizar la continuidad de su empresa!!
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