LA CARA OCULTA DE LOS SEGUROS DE TU EMPRESA

  • En los seguros de ciberseguridad.

¡Ojo! Con el pago del rescate por el secuestro de datos: RANDSONWARE (algunas aseguradoras no lo cubren), así como por la suplantación de identidad y el ciber crime que tampoco está amparado en muchos contratos de seguro.

  • En los seguros de daños materiales.

Más que un error habitual, yo diría “un cáncer” en los siniestros de seguros de daños es la aplicación de la regla proporcional: infraseguro. Sucede cuando el valor real (si fuese este el criterio de valoración elegido) de los bienes asegurados están muy por encima de los capitales asegurados.

  • En los seguros de responsabilidad civil.

Es muy importante delimitar con precisión el perímetro de riesgo del asegurado incluyendo todo su entramado empresarial, matriz, patrimoniales, filiales, sociedades hermanas, actividades aseguradas, facturación declarada y países en lo que trabaja directamente o vende.

¡Ojo! Con la cobertura para las posibles reclamaciones por daños sin que haya habido daño personal o material (daños patrimoniales puros).

  • En los seguros de responsabilidad civil de directivos y altos cargos.

Se produce el error de establecer un periodo informativo inferior a 4 años, que es el plazo de prescripción para reclamaciones por daños producidos por decisiones erróneas de los directivos.

  • Olvidos en comunicaciones.

Trata de evitar cualquier obligación de comunicar, por ejemplo, comunicar las ventas todos los meses en tu seguro de facturas impagadas; comunicar el aumento de capital asegurado en tu póliza de daños porque has comprado una máquina nueva; comunicar las nuevas personas aseguradas en un colectivo de vida/accidentes.

  • En los seguros de transportes de mercancías.

Para garantizar la correcta cobertura  es imprescindible indicar correctamente las mercancías aseguradas, incluyendo todas aquellas accesorias o de actividades auxiliares. También, cuando se transporten mercancías especiales o sensibles.

  • En los seguros de impago de facturas.

En ocasiones las empresas tienen al mismo cliente factorizado sin recurso con su banco y al mismo tiempo mantienen una cobertura de seguro  de crédito con su aseguradora de crédito. En estos casos es importante dejar claro que facturas de ese mismo cliente corresponden al factor y cuáles al asegurador, y comunicarlo a ambos interesados.  Si se decide contratar una póliza de segunda capa con un asegurador distinto, es muy importante tener el consentimiento expreso del asegurador de la primera capa.

Si quieres tener un informe completo de gestión de riesgos y seguros de tu empresa

SIN COSTE Y SIN COMPROMISO

¡Contacta ahora con nosotros!

 947 200 121

 comercial@cgseguros.es

Primera auditoría gratis
close slider

¡Primera auditoría gratis!

Identificamos, valoramos y proponemos mejoras para la gestión de los riesgos de tu empresa

Déjanos tu email y te contactaremos sin ningún compromiso